Durante el desarrollo del proyecto se han beneficiado 5.450 niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Donde han producido 82 cortometrajes en los géneros de ficción y animación.
La importancia de la apropiación por parte de los beneficiarios del Patrimonio Cultural radica en ellos mismos, porque los involucra con un pasado histórico que se relaciona con su presente común, con sus problemas, con sus respuestas. El patrimonio es la fuente de la cual la sociedad bebe, para existir y recrear el futuro y convertirnos en seres analíticos y críticos más que memorísticos y estáticos. Es también importante porque el Patrimonio Cultural es parte de la Riqueza de la Nación, pero al igual que muchos recursos, como los naturales, como el agua y la vegetación nativa, el Patrimonio Cultural es un Recurso No Renovable en lo que respecta a su pasado, y es por eso mismo que se manifiesta tangiblemente como recurso intocable e inalienable de una Nación.
En este orden de ideas, el siguiente taller se proyecta como refuerzo y adquisición de conocimiento del mundo audiovisual vistas como un medio y no como un fin en sí mismo; el producto audiovisual es primeramente la confluencia de una serie de procesos previos de análisis y exploración del territorio, de las dinámicas sociales y de la cotidianidad, y que va a encaminado a ser material de trabajo para la autoobservación comunitaria, sumado a esto se propone empoderar la voz y las narraciones de los niños sobre su propio origen e historia y que desde allí y solo desde allí se parte para el trabajo conjunto con los adultos. La construcción de la infancia es protagónica. Igualmente, no es impartir un dictamen sobre lo que deben ser y hacer, sino desde el cómo se ven y las posibilidades a corto, mediano y largo plazo que entre todos podamos construir.